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Este proyecto propone una cocina concebida como espacio de vida, donde cocinar, cultivar y compartir convergen en un mismo lugar. Inspirada en la arquitectura de los invernaderos y en el estilo de vida de Kendall Jenner, la propuesta se desarrolla como una cocina semiabierta ubicada en Menorca, conectando interior y exterior a través de la luz natural, la vegetación y los materiales orgánicos.

Una península en L articula el espacio, integrando zonas de cocción, huerto interior y comedor bajo un techo acristalado que transforma la cocina en un refugio abierto y sensorial. Materiales como mármol claro, madera oscura, piedra natural y mobiliario en verde botella definen una estética mediterránea, femenina y sofisticada, donde la funcionalidad convive con la calma y el placer del habitar.